El Covid-19 ha modificado nuestra vida diaria. El cambio se ha convertido en la nueva norma. La situación vivida en los últimos meses nos ha llevado a un proceso de adaptación en el trabajo, en la manera de relacionarnos o comunicarnos y, por supuesto, cambios en los hábitos de consumo. ¿Cómo está afectando esto al vino?
Según algunos estudios y sondeos recientes sobre el comportamiento de los consumidores, como el realizado por la Asociación Europea de Economistas del Vino y la Cátedra de Vinos y Espirituosos de la INSEEC U., durante el confinamiento por el covid-19 la frecuencia en el consumo de vino experimentó un notable crecimiento en España, así como en el resto de Europa. Y es que el cierre de bares y restaurantes hizo que muchos consumidores decidiesen continuar con sus rutinas desde casa.
El Covid-19 y la aparición de los ‘aperitivos digitales’
Había que reinventarse. Se echaban de menos los momentos de charlas y desconexión con amigos, acompañados de un buen vino. Tanto es así, que según el sondeo realizado por la Asociación Europea de Economistas, el 35% de los encuestados declaró haber organizado encuentros y catas virtuales con amigos durante el confinamiento. Estos ‘aperitivos digitales’ se han convertido ya en un fenómeno social, al que cada día se unen más adeptos.
Los aperitivos en línea parecen haber llegado para quedarse pues, a pesar del fin del estado de alarma, el consumo en casa continua su escalada. Una práctica cada día más extendida que, además de promover el aumento del consumo en solitario, ha tenido mucho que ver con la llegada de nuevos públicos al sector del vino.
Un ejemplo claro de esto es lo ocurrido en Estados Unidos y Reino Unido, donde los millenials y las nuevas generaciones emergentes son los sectores que más han adquirido hábitos de consumo en casa durante el confinamiento, según los resultados de un estudio de la consultora Wine Intelligence.
Con respecto al momento del día para tomar vino, los analistas también encuentran nuevos patrones de consumo. El vino ya no es solo una bebida para acompañar una comida con amigos, sino además la bebida relajante para acabar el día solo o acompañado.
Cabe destacar también que la crisis del coronavirus ha provocado que los consumidores opten por la compra de vino local. Un hecho que puede conllevar grandes oportunidades para el sector en nuestro país.
El comercio online del vino
El auge en el uso de plataformas de videoconferencia para socializar o acoger a los mencionados ‘aperitivos digitales’, ha venido acompañado de un incremento en el uso del ecommerce para seguir comprando vino. La compra online se consolida. El canal digital, aunque aún se mantiene lejos de los canales tradicionales, sigue creciendo.
Como vemos, la crisis del coronavirus está obligando a cambiar hábitos y abre camino a nuevos formatos y canales dentro del sector. Desde Vinícola de Castilla, con el objetivo de ofrecer un mejor servicio adaptado a las necesidades de los nuevos consumidores, hemos rediseñado nuestra tienda online. Un diseño sencillo, intuitivo y muy visual para facilitar la experiencia de compra.
Un espacio dedicado a los amantes del buen vino, pero también a aquellos que quieren introducirse en este increíble mundo. Para ello, la tienda cuenta con completas fichas de cata con descripciones de las increíbles sensaciones que provocan nuestros caldos, modos de elaboración de cada una de las referencias, o sugerencias de maridaje.