En el universo del vino, los jóvenes tienen un lugar especial. Lejos de necesitar el reposo de los vinos añejos, los vinos jóvenes de Vinícola de Castilla brillan por su frescura y expresividad inmediata, capturando la esencia pura de la fruta y el terroir. Estos vinos son el reflejo de la innovación y el respeto por la tradición que caracteriza a nuestra bodega, y aquí exploraremos los secretos detrás de su encanto especial.
Selección Rigurosa de la Uva
Todo comienza en el viñedo, con la selección meticulosa de uvas destinadas exclusivamente a la producción de nuestros vinos jóvenes. Optamos por variedades que naturalmente presentan una intensidad aromática y una acidez equilibrada, ideales para ser disfrutadas poco después de su vinificación. Varietales como el Tempranillo, Verdejo y Syrah son seleccionados en su punto óptimo de madurez, lo que garantiza la frescura y vivacidad que buscamos en nuestros vinos jóvenes.
Vinificación Cuidadosa
La vinificación de nuestros vinos jóvenes es un proceso donde la tecnología y la tradición se encuentran. Utilizamos técnicas modernas como la maceración en frío y la fermentación a temperatura controlada para preservar los aromas primarios de la fruta. Estos métodos ayudan a extraer los sabores y colores deseables sin desarrollar taninos duros, resultando en vinos más suaves y accesibles desde su juventud.
El Uso Restringido de la Madera
A diferencia de los vinos destinados a la crianza, nuestros vinos jóvenes raramente ven el interior de una barrica. Esta decisión es deliberada para mantener la claridad y pureza de la fruta. Cuando se utiliza, la madera es empleada con mucha sutileza, solo para complementar y enriquecer el perfil del vino sin sobrecargarlo. Esto permite que las características vibrantes y naturales de las uvas se expresen libremente.
La Expresión del Terroir
Vinícola de Castilla está situada en una región con una geología diversa que incluye suelos calizos y arcillosos. Esta diversidad se refleja en nuestros vinos jóvenes, que exhiben una paleta de sabores que va desde minerales y frescos hasta frutales y florales. La expresión directa del terroir en estos vinos ofrece a los aficionados una degustación genuina de la tierra y el clima de nuestra región.
El Arte del Assemblage
Aunque muchos de nuestros vinos jóvenes son monovarietales, el arte del assemblage juega un papel crucial en la creación de algunos de los más complejos y equilibrados. La mezcla de diferentes uvas cosechadas en el mismo año permite combinar distintas características y cualidades, logrando vinos que son mayores que la suma de sus partes. Esta práctica no solo mejora el balance del vino, sino que también agrega capas de aromas y sabores que enriquecen la experiencia de degustación.
Los vinos jóvenes de Vinícola de Castilla son un testimonio de nuestro compromiso con la calidad y la innovación. Representan no solo el vigor y la juventud de las uvas recién cosechadas, sino también la habilidad de nuestros vinicultores para capturar y conservar la frescura y la pureza del fruto. Son vinos diseñados para ser disfrutados ahora, perfectos para aquellos que buscan la alegría y el entusiasmo en cada copa. Disfrutar de un vino joven de nuestra bodega es celebrar la vida y la naturaleza en su expresión más espontánea y deliciosa.