¿Cuál es tu vino favorito para el verano? Si eres de los que no conciben el verano sin un buen espumoso este es tu post. Sigue leyendo y descubre algunos de los secretos que esconde la elaboración de este tipo de vinos o cómo se realiza el famoso degüelle, fase crucial en los espumosos elaborados según el método tradicional o Champenoise.
Para la elaboración según el método tradicional de todos nuestros espumosos, en Vinícola de Castilla partimos de la selección de un vino base de calidad de la variedad Macabeo. Sobre el vino base añadimos el licor de tiraje formado por una mezcla de vino, azúcar y levaduras seleccionadas. Una vez embotellado y cerradas con un obturador y tapón corona dejamos reposar durante 9 meses en posición horizontal (con el cuello a unos 45º) para que se produzca una segunda fermentación en botella, que será la que le otorgue la espuma y burbujas tan características en este tipo de vinos. Este periodo es conocido como fase de rima.
Pasados los 9 meses y completada la segunda fermentación, las botellas se introducen en un equipo denominado ‘giropack‘, que las vibra y mueve hasta dejarlas en punta o cuello hacia abajo. Así, los sedimentos o restos procedentes de la segunda fermentación caerán hacia la boca de la botella, ocupando un espacio entre 1-2 cm de altura.
Degüelle
A partir de aquí es cuando entra en juego el conocido degüelle, fase en la que se eliminan las levaduras y sedimentos acumulados junto al tapón. Para ello, se congela la parte que contiene los restos, mediante la inmersión del cuello en un baño de solución de etilenglicol al 45% a una temperatura de -25º C durante unos diez minutos. Así los sedimentos formarán un bloque helado en el interior del cuello.
Las botellas de nuevo en posición vertical son destapadas con un abridor para que expulsen el bloque helado por la propia presión interna de la botella, quedando el vino completamente limpio. En este proceso se produce una merma de volumen, que neutralizamos mediante la adición de licor de expedición (mezcla de vino y azúcar).
Finalizada la fase de degüelle, las botellas se tapan con los tapones de expedición, de corcho de primera calidad, con una característica forma de seta y sujetos con un bozal de alambre. El exterior de la botella se lava y se etiqueta. Así, la misma botella utilizada en el proceso es la que llegará al consumidor final.
La cantidad de azúcar o dulzor del vino nos permitirá clasificar el espumoso (de mayor a menor cantidad de azúcar) en: Brut Nature – Extra Brut – Brut – Extra Seco – Seco – Semi Seco – Dulce.
Los mejores vinos espumosos para este verano
Algunos consumidores escogen erróneamente los espumosos solo como bebida de celebración y, casi en exclusiva, en la época de Navidad. Sin embargo, para los verdaderos amantes de las burbujas este tipo de vinos son la más saciante y refrescante opción para la estación más calurosa del año. Y es que definitivamente nos atrevemos a decir que los espumosos sí son para el verano.
Desde Vinícola de Castilla te recomendamos dos de nuestras referencias de espumosos mejor valoradas por los clientes:
– Cantares Brut Nature:
Este elegante espumoso deja una refrescante sensación en boca a quien lo prueba. De finas burbujas, con intensos aromas varietales a frutas blancas y de hueso, y recuerdos a frutos secos. Un deleite para el paladar
– Cantares Semi Seco:
De reflejos dorados y persistentes burbujas, ofrece deliciosos aromas a frutas asadas y miel. En boca presenta una perfecta combinación entre frescura y dulzor, con final prolongado.
¡Pide una copa del mejor espumoso y disfruta de un verano fresco y delicioso!