Semana Santa, Tradición y Vino

Desde su aparición, el vino ha estado tradicionalmente ligado al cristianismo y su Semana Santa. Además cuenta también con una gran importancia en la historia del resto de las religiones. En todas ellas se asocia a la regeneración y representa la vida contra la muerte, la inmortalidad contra la destrucción.

En la cultura española, cualquier acto religioso está fuertemente marcado por la presencia del vino. Pero es precisamente en Semana Santa, en su Jueves Santo, con el recuerdo de la Última Cena como última ocasión en la que Jesús de Nazaret se reunió con sus discípulos para compartir el pan y el vino antes de su muerte cuando más se nota esta vinculación.

Por eso La Última Cena o Santa Cena es uno de los temas más representados en el arte cristiano y esta Semana Santa podemos disfrutar de sus representaciones artísticas por toda la geografía española.

Pero, ¿qué opciones nos presenta el vino a la hora de rendir tributo a esta celebración?

Desde la gastronomía típica de estas fechas acompañada de diversos vinos, hasta el enoturismo latente por estas fechas, el vino brinda un sinfín de posibilidades a la hora de rendir culto a esta celebración cristiana.

La gastronomía de estos tiempos de Pascua se caracteriza por largas tradiciones y recetas arraigadas en la cultura nacional que conforman la mesa de la semana grande del cristianismo.

Además la obligación a la abstinencia de carne durante la cuaresma han regado durante siglos la imaginación de la gente para seguir con esa tradición. Torrijas, pestiños, rosquillos, monas de Pascua, leche frita, buñuelos de bacalao, potajes de Vigilia o sopas de ajo son los platos típicos de estas fechas que se suceden por toda la geografía española.

A estos platos hay que añadir también el cordero, especialmente el manchego, que ha sido también siempre un plato asociado a las celebraciones de muchas religiones incluida la cristiana.

Incluso en algunos puntos de España procesionaba un cordero junto al paso de la Santa Cena que luego era subastado al final de la estación de penitencia. Por este motivo la caldereta de cordero es también en muchos puntos de la geografía nacional, el plato ideal para celebrar el domingo de resurrección.

¿Qué vinos acompañan a la gastronomía de Semana Santa?

Los postres cuaresmales son dulces contundentes con sabores melosos y maridaran a la perfección con un espumoso semiseco como nuestro Cantares que evite invadir nuestro paladar con un dulce excesivo.

En el Viernes Santo los platos a base de pescado maridaran de forma exquisita con vinos blancos como nuestro NUEVO Guadianeja Airén Encascado Alto Hungrao para disfrutar de sus olores a manzanares verdes y sus sutiles notas de hinojo y anís.

Los potajes o sopas, sin embargo, maridaran mejor con los tintos. El potaje de Vigilia, por ejemplo, puede ser acompañado de los toques de Roble de nuestro Guadianeja Gran Reserva 2009 que ayudará a potenciar el sabor del plato.

En el caso de las sopas de ajo y otros platos de cuchara más ligeros la opción de un vino elaborado con uva 100% tempranillo procedente de viñas viejas como nuestro Guadianeja Tempranillo Alto Hungrao, conformarán una combinación perfecta y nos dejaran un paladar sedoso y pulido.

El Domingo de Resurrección podemos celebrarlo con una delicioso caldereta de la IGP Cordero Manchego que acompañaremos con un Guadianeja Tempranillo 

No lo olvidéis, esta Semana Santa podéis alimentar el espíritu con las procesiones… y el cuerpo con nuestros vinos.

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