La vendimia es el testigo inequívoco del preludio del fin del verano.
Como poema del tiempo, de las estaciones, de un año de trabajo arduo e intenso, es el epítome que precede al vino.
Esa bebida milenaria, auténtica, real, llena de fruta, de historias, de pasión, se le empieza a dar forma. Llegó el momento de vendimiar, de hacer balance y de tomar decisiones.
La vendimia tiene un carácter único en determinadas regiones de España como La Mancha, donde no solo es un acontecimiento de transformación y gratitud a la tierra, también es herencia milenaria, es festejo y tradición.