Con la llegada del otoño, los días empiezan a acortarse, las temperaturas bajan, y nuestros paladares comienzan a anhelar sabores más cálidos y reconfortantes. Los platos frescos y ligeros del verano dan paso a comidas más robustas, llenas de matices y texturas que nos envuelven en una sensación de confort. Este cambio de estación no solo afecta lo que ponemos en nuestros platos, sino también lo que vertemos en nuestras copas. Y es que, si hay una estación en la que el vino y la gastronomía se entrelazan de manera perfecta, esa es el otoño.
En Vinícola de Castilla, nos apasiona explorar cómo los cambios estacionales influyen en la experiencia de degustar nuestros vinos. Este otoño, queremos proponerte algunos maridajes que aprovechan al máximo los sabores profundos de nuestros caldos, junto con platos típicos de esta estación tan especial.
La riqueza del otoño en tu copa
El otoño es una época que invita a sabores más terrosos y profundos, y nuestros vinos son el acompañante perfecto para estos platos. Las variedades tintas como el Tempranillo y el Syrah se destacan por su capacidad de armonizar con guisos, carnes asadas y setas, ingredientes que brillan en esta época del año. Estos vinos, con su carácter afrutado y especiado, aportan complejidad a la mesa, realzando los sabores intensos y ahumados de los platos otoñales.
Por otro lado, nuestros blancos como el Guadianeja Macabeo y el Pago Peñuelas Verdejo son ideales para platos más ligeros pero igual de reconfortantes, como arroces cremosos, pescados a la parrilla y ensaladas templadas. Su frescura y acidez equilibrada limpian el paladar, preparando el terreno para nuevos bocados.
Platos de otoño y sus vinos perfectos
La magia del maridaje se encuentra en encontrar el equilibrio adecuado entre el vino y el plato. Aquí te dejamos algunas sugerencias para sacar el máximo partido a los productos de temporada junto a los vinos de Vinícola de Castilla:
– Guiso de ternera con setas + Guadianeja Tempranillo Alto Hungrao:
Los taninos pulidos y la fruta roja madura de este tempranillo complementan perfectamente los sabores terrosos de las setas y la carne tierna del guiso. Su paso por barrica de roble francés y americano añade un toque de especias dulces que armoniza con la jugosidad del plato.
– Sopa de calabaza asada + Pago Peñuelas Verdejo:
Las notas frutales y florales de nuestro Verdejo aportan frescura a la suavidad y dulzura natural de la calabaza. Su acidez viva limpia el paladar tras cada cucharada, haciendo de este maridaje un juego de contrastes reconfortantes y refrescantes.
– Cordero asado + Guadianeja Syrah:
El cordero, con su sabor robusto y ligeramente graso, se encuentra en perfecta armonía con el carácter afrutado del Syrah, cuyas notas de zarzamora y pimienta negra aportan una dimensión especiada que realza el sabor de la carne. Además, su tanino suave acompaña al cordero sin abrumar el paladar.
– Risotto de setas + Guadianeja Macabeo:
El risotto es un plato que exige un vino con acidez suficiente para cortar la cremosidad del arroz, y el Macabeo es una elección ideal. Sus aromas a manzana verde y cítricos frescos complementan los matices terrosos de las setas, mientras que su viveza en boca aporta una refrescante ligereza.
Las emociones del otoño en cada sorbo
El otoño también es una temporada de introspección, donde los días más cortos y el clima fresco invitan a momentos de pausa y disfrute. No hay mejor compañía para una tarde de manta y libro que una copa de Pago Peñuelas Garnacha, con sus notas de frutos rojos y su tanino suave, o un Guadianeja Airén Encascado, con su carácter fresco y aromático que sorprende con cada sorbo.
Desde Vinícola de Castilla, te invitamos a redescubrir el placer del vino en esta temporada, donde cada plato y cada botella nos recuerda la belleza de los ciclos de la naturaleza y la conexión que tenemos con la tierra. En otoño, el vino no solo acompaña la comida, sino que enriquece las experiencias, transformando lo cotidiano en algo memorable.
Así que, este octubre, prepárate para disfrutar de la combinación perfecta entre vino y otoño, una alianza que cautiva los sentidos y calienta el corazón.